El núcleo del recurso examina hasta qué punto la empresa puede ejercer su "poder de dirección" al revisar un ordenador que proporcionó a un empleado para su trabajo, sin violar la ley respecto al descubrimiento y revelación de secretos
La sentencia clarifica la distinción entre la privacidad personal del trabajador y el derecho de supervisión del empresario sobre los medios informáticos en el entorno laboral. Esto permite al empresario ejercer cierto grado de control y revisión sobre estos dispositivos, siempre y cuando cumpla con requisitos específicos como establecer un protocolo previo y asegurar la presencia de representantes de los trabajadores durante dichos controles.
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