¿Qué sucede cuando un despido disciplinario por ausencias injustificadas es declarado improcedente y no se paga la liquidación?
Análisis Jurídico de un Despido Disciplinario por Ausencias Injustificadas y el Debate sobre el Finiquito
Sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Madrid del 13/04/2012 en materia de OTROS DESPIDOS Y EXTINCIÓN DEL CONTRATO
Resumen
Un trabajador recibe una carta de despido con indemnización pero la empresa no la ha pagado. El empleado recurre ante la justicia la improcedencia del despido.
Supuesto de hecho
- El trabajador es objeto de despido disciplinario por ausencias injustificadas.
- Recibe carta de despido y recibí de la cantidad de 2.206,54 euros en concepto de liquidación, saldo y finiquito. No se ha pagado.
- La sentencia de instancia declara la improcedencia del despido y la empresa recurre en suplicación.
Consideraciones jurídicas
- Las ausencias que la empresa le achaca en la comunicación de despido valorándolas como injustificadas, no es posible tratarlas como si fuese un mero hecho lo que, en realidad, es una de las incógnitas fundamentales a despejar para dar respuesta adecuada a la problemática suscitada.
- El valor liberatorio del finiquito está en función del alcance de la declaración de voluntad: distinguir lo que es simple constancia y conformidad a una liquidación de lo que es aceptación de la extinción de la relación laboral.
- Para que el finiquito suponga aceptación de la extinción del contrato debería incorporar una voluntad del trabajador de extinguir la relación.
- En el caso examinado, el trabajador se limita a plasmar su conformidad con el importe satisfecho por el empresario como liquidación o, en otras palabras, como haberes pendientes de pago, y partes proporcionales de gratificaciones extraordinarias y vacaciones. Eso tampoco significa que se haya pagado.
- Se trata, en suma, de una cuestión de prueba, y en el supuesto enjuiciado la parte recurrente, a quien venía atribuida la carga procesal de demostrar la realidad de los hechos imputados al trabajador en la llamada carta de despido, no fue capaz de acreditarlos.
Conclusión Lexa
La sentencia determina la improcedencia del despido disciplinario, enfatizando en que las ausencias imputadas al trabajador no fueron debidamente justificadas como injustificadas por la empresa. Este fallo subraya la importancia de la carga de la prueba en disputas laborales y reafirma la necesidad de que el empleador demuestre claramente los fundamentos de un despido disciplinario.